martes, 3 de enero de 2017

Libre

Te libero. Te libero completamente de tu obligación por responder mis mensajes y llamadas. Te libero de tener que soportar a la persona más encajosa y empalagosa que hayas conocido. Te libero de cualquier responsabilidad, el despertarme en las mañanas, el arroparme antes de dormir, seguir mis juegos locos, cuidarme en las borracheras, escuchar mi canción preferida repetirse más de diez veces al día. Estás en completa libertad, lejos de todo lo que te hate a mí. Libre de mis fantasmas, de mis locas fantasías, de mis pensamientos extraños. Eres libre, libre de mi nacionalidad. Libre para transitar por cualquier cuerpo sin pasaporte alguno. Te declaro libre de seguir pensando en dos, de tenerme en cuenta en las tardes de sushi y las noches de películas. Eres libre, como libre es el viento que recorre tu cabello, que te acaricia y calma tu alma. Eres libre de escuchar tus canciones sin el temor de que yo quiero cambiar a la siguiente. Ahora eres libre, puedes conocer el mundo y perderte en cada calle, en cada esquina o en cada callejón en donde no te haya besado aún. Ahora puedes crear recuerdos con alguien y darte cuenta que hay vida después de la muerte. Quiero verte libre, llena, plena, alejada de mis cadenas. Porque quiero que respires el verdadero aire fresco y sepas que amor no es estar atada, sino ser completamente libre y aún teniendo toda esa libertad, querer compartirla con alguien más.